¿Cómo se cura la discriminación?

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 En la actualidad, la discriminación ha tomado un lugar importante en la vida diaria de todxs las personas. Se habla de discriminación todo el tiempo, en la escuela, en la radio, en el transporte público, en las noticias y en las redes sociales. Se dice mucho sobre la discriminación, pero se hace poco.

 La discriminación se encuentra en nuestro día a día, es como un virus que necesita de una célula para poder replicarse, tal parece que se ha ido adhiriendo a nuestra carne y se refuerza desde el imaginario colectivo, porque discriminar no solo es “dar un trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, de edad, de condición física o mental, etc.” (Real Academia Española, s.f., definición 2) no, también es replicar discursos, es tomar actitudes hirientes disfrazadas de comicidad, es separar y aplastar la dignidad de lxs demás. Discriminar es no aceptar y entender las diferencias, lo que puede llevar a una gran consecuencia: la violencia.

 Ésta problemática se puede analizar con diferentes perspectivas, desde los derechos humanos hasta las ciencias sociales como un constructo social, además, está presente en las distintas esferas sociales y afecta a la mayoría de la población, sin embargo, afecta mucho más a grupos originarios, a las mujeres, a personas de la comunidad LGBTTTIQ+, a personas que viven en condiciones de pobreza, etc.

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 Es necesario que como individuxs pertenecientes a una sociedad o a un grupo social identifiquemos los actos discriminatorios tanto internos como externos, ya que la violencia y la discriminación se han normalizado, esto con la intención de reflexionar sobre nuestro papel de seres humanxs con los mismos derechos inherentes, indivisibles e inalienables. Porque nadie debería transgredir la dignidad humana bajo ninguna circunstancia. 

 Todo lo que se construye se deconstruye, siendo la discriminación un constructo social (muy dañino) comencemos por visibilizar el problema, comencemos con un tratamiento para combatirla. Es por ello que propongo tres acciones que podemos ejercer en el día a día, como un tratamiento para la gripe. Se necesita consistencia y una mente sana, deconstruirnos como seres expuestos a entornos violentos, unos más que otros, porque cada unx tenemos una historia de vida que nos brinda identidad, unicidad y debe ser respetada.

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Acción número 1. Informarse sobre el derecho a la no discriminación.

 La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es una de las instituciones que se encargada de difundir, investigar, defender y tratar temas con respecto a los derechos humanos. En su informe sobre el Derecho a la no discriminación (2018) cita la prohibición de la discriminación en el quinto párrafo del artículo 1º de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos:  

 Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad,  las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las  preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y  tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas. (p.19).

 

 Como ciudadanxs es necesario que conozcamos cuáles son nuestros derechos porque a partir de ahí es que comenzaremos a poner límites y a respetar a lxs demás.  

Acción número 2. Yo soy tú y tú eres yo.

 Sí, somos seres únicos e irrepetibles, pero no está de más recordar que los valores, los derechos y el respeto son elementos que tenemos en común, desgraciadamente hay instituciones y grupos sociales que no se dan cuenta de ello y sobreponen su manera de ver el mundo por sobre las otredades lo que puede llevar a la discriminación, la violencia, la intolerancia e incluso la muerte. Decir yo soy tú y tú eres yo no solo es un llamado a la empatía, también es un llamado a aceptar y respetar a todx ser vivx, incluso animal y aprender de las diferencias, eso sí, sin que haya una afectación a la dignidad de ninguna de las dos partes.

 Por eso cuando te encuentres con alguien que piensa distinto a ti, viste distinto a ti o incluso tiene una religión distinta a la tuya recuerda que las diferencias conforman el gran panorama diverso del mundo y la vida, que juzgar es una manera de discriminar cosa que se puede evitar logrando entablar un diálogo. Crear puentes para lograr acuerdos.  

Acción número 3. Consumir para construir, no para destruir.

 Esta acción está particularmente ligada con las redes sociales como son Facebook, Twitter, Instagram, Tik Tok, etc. Es sabido que los medios de comunicación han jugado un papel controversial a lo largo de la historia de la humanidad, por ejemplo; en la - terrible - Segunda Guerra Mundial la gran convocatoria y “éxito” del régimen Nazi en parte fue por los medios de comunicación de ese entonces, por la propaganda que se vendía como pan caliente y se distribuía por todas partes. Los medios de comunicación pueden ser tan peligrosos como también pueden ser una buena herramienta de información, cosa que a menudo sucede en las redes sociales porque así como se puede reproducir una noticia falsa se puede saber qué está sucediendo en tal país quizá al otro lado del hemisferio, las redes sociales tienen su éxito por la inmediatez de la información.

 Sin embargo, las plataformas mencionadas anteriormente con millones de usuarios figuran como medios informativos, pero también como medios de entretenimiento y es ahí donde entra el: sé unx consumidorx críticx. Hay una ligera línea casi invisible que transgrede de lo humorístico sano a la violencia disfrazada de humor y a la discriminación disfrazada de humor, un caso de ello son los memes. Estas imágenes cómicas que casi encajan en cualquier anécdota de la vida cotidiana, que parece ser un chiste cuando sale un meme donde se mofan de una persona con VIH o donde se mofan de la situación económica de tal persona. 

 Esto, en mi opinión, es replicar la discriminación, porque además no falta la persona que lo encuentra gracioso porque es “solo un chiste” y lo comparte en su muro, pero ¿qué pasaría si ésta persona se encuentra en esa situación? Claramente no le daría risa y todo sería distinto. Ser críticx no implica dejar de compartir memes, ser críticx es tener empatía y conocimiento de que existen otras realidades y que si se siguen replicando memes de ese estilo simplemente el virus de la discriminación se expande cada vez más y más hasta encontrar una sociedad que violenta y atropella los derechos de grupos en situación de vulnerabilidad.

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 Cada vez hay más información sobre la violencia y la discriminación, pregúntate a ti mismx si alguna vez la has ejercido o te han discriminado, sea cual sea la respuesta nunca está demás buscar ayuda ya sea con un especialista en estos temas, con unx psicólogx o incluso llamar a la línea de la CNDH: 800 715 2000. Lo importante es accionar para alcanzar cambios, para combatir esta enfermedad y poder vivir en una sociedad tolerante. 

 

Andrea Rocha Sánchez

 

Referencias

Comisión Nacional de los Derechos Humanos (2018) El derecho a la no discriminación. https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/cartillas/2015-2016/21-Discriminacion-DH.pdf

Real Academia Española. (s.f.). Discriminar. En Diccionario de la lengua española. Recuperado el 26 de agosto de 2021, de https://dle.rae.es/discriminar?m=form