Estereotipos + Prejuicios = DISCRIMINACIÓN

 Todas las personas hemos crecido dentro de una esfera social que nos enseña, de acuerdo a nuestra cosmovisión cultural, cómo vestirnos, comportarnos, qué debemos estudiar, qué oficio o profesión podemos desempeñar, qué labores realizaré en casa, con qué juguetes debo jugar, qué tengo permitido hacer y qué no, qué emociones debo manifestar, etc. etc. etc.
Estas normas sociales están delimitadas por el contexto social, cultural, económico, religioso y sobre todo... por nuestro género asignado al momento del nacimiento. A esto es lo que conocemos como estereotipos, que de acuerdo al Museo de Memoria y Tolerancia, nos dice que "son imágenes mentales que los individuos construimos acerca de los otros, representaciones esquemáticas y simplificadas de un grupo de personas al que se define a partir de ciertas características representativas". Estas características pueden ser verdaderas o falsas pero siempre serán pre concepciones limitadas e incompletas.
Son todos los estereotipos, los que limitan la interacción con otras personas, además de prejuzgar, discriminar y violentar a una persona o colectividad. Además, estos estereotipos dificultan el pensamiento crítico y desencadenan discursos de odio e intolerancia.

Es por ello que no debes olvidar que:

"Los colores no tienen género"

"La crianza de lxs hijxs no es solo responsabilidad de la mamá"

"Las labores domésticas no solo son para las mujeres"

"El futbol no es solo para hombres"

"Las niñas también pueden jugar a ser policías"

"La ropa no tiene género"

"Las mujeres también pueden reparar el coche"

"El gusto por la moda y maquillaje no solo es para mujeres"

"Una mujer puede elegir ser proveedora y no ama de casa"

"Los deportes no solo son para hombres"

"Expresar tus emociones no solo es para las mujeres"

"Los juguetes no tienen género"


Todas las personas tenemos prejuicios, pero no debemos actuar con base en ellos.

Criss Macías Flores