Ser “Bi, Colores”

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 Mucho se habla del orgullo LGBT+ y el tan famoso: “siéntete orgulloso de quién eres” o el “solo sé tú mismo”, “sal del clóset” y decirlo parece fácil pero realmente no lo es porque eso que llamamos “salir del clóset” muchas veces trae como consecuencia cuestionamientos, críticas, discriminación e incluso el rechazo de tus seres queridos, y son precisamente este tipo de cosas los impedimentos para poder expresar libremente quién eres ante la sociedad.

 En mi caso como bisexual, al principio creí que sería fácil pues siembre me había considerado una persona abierta a ese tipo de temas, por lo que comentárselo a mi familia no me parecía complicado hasta el momento de tener que llegar a pararme frente a ellos e imaginarme el peor de los escenarios posibles. Ese nerviosismo e incertidumbre de saber que algo va a cambiar, pero también de liberación de finalmente decir está es quien soy.


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 Afortunadamente tuve la suerte de ser comprendida por mis amistades, nunca me juzgaron y pese a ser una sorpresa para mis padres poco a poco me comprendieron y nunca me dieron la espalda.

 Pero no todo se trata de ser aceptados por nuestros seres queridos y ya, este tipo de temas es trabajo de estar educándonos constantemente, en mi caso mis padres no estaban muy relacionados con el tema de la bisexualidad, pues aún hay personas que desconocen otros tipos de orientaciones sexuales más allá  de la homosexualidad, por lo que se nos suele invisibilizar bastante incluso dentro de la misma comunidad LGBT+ eso sin mencionar todos los prejuicios que giran en torno a la bisexualidad.


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 Hay mucho que trabajar ya que este tipo de temas deberían hablarse sin tabúes inclusive desde la infancia para que nadie tenga que crecer con esta idea de esconderse en el “clóset” porque nadie debería de tener miedo de mostrar sus colores, ser quien realmente es.

 

Estefanía Valdivia